jueves, abril 13, 2006

¿Sabemos algo, sobre algo?

Existe cierta perversión en la historia. Nos enseñaron desde pequeños que los reyes antiguos tenían gran poder, los emperadores eran poderosos, los sacerdotes movían los hilos de los resortes invisibles del alma, los escribas oficiales reflejaban aquello que valía la pena recordarse para el futuro.

Esta forma de ver los acontecimientos, tenía su fondo de verdad cuando eran los reyes y los emperadores, o los sacerdotes, los poseían las tierras, los ganados, y guardaban el oro, las joyas y los tesoros en grandes fortalezas o templos.

Con el capitalismo, los que realmente guardan las joyas, los tesoros y en definitiva, el poder para armar ejércitos y pagar mercenarios, tanques, aviones y comprar amistades, son los banqueros.

Sin embargo, los libros de historia, esas maravillas de la erudición humana, de la verdad de los tiempos más recientes o pasados, está huérfana de banqueros.

Que contrariedad.

Es contradictoria esta ausencia, cuando el candidato más votado suele ser el que más dinero gasta en su campaña electoral, el mejor tratado por los medios de comunicación y el que mejor sonríe.

Existe una amplia documentación sobre los manejos de la banca internacional, las familias más adineradas de la tierra, su forma de actuar y cómo y cuando propiciaron, financiaron o inventaron guerras, revoluciones e invasiones. También, perdiendo un valioso tiempo en buscarlo, se puede encontrar documentación sobre la gran concentración de riqueza en manos de unos pocos personajes y el aumento exponencial de la pobreza, la desigualdad y la injusticia en el Mundo. Pero todas estas historias, algunas muy bien documentadas, son, para el gran público, como las teorías arqueológicas de los piramidiotas, sí, esos que sostienen que las pirámides de Egipto las construyeron los extraterrestres.

No hay peor ciego que el que no quiere ver. Pero, después de leer muchos de estos trabajos sobre las grandes corporaciones financieras y sus dueños, yo me pregunto si realmente sabemos algo sobre algo.

¿Sabemos algo, sobre algo?