martes, mayo 02, 2006

Andalucía encajando en España

Tras más de un siglo escuchando la cantinela de los nacionalistas vascos y catalanes y su “irrefrenable” deseo de “encajar” en España, tenía que ocurrir.

Están los políticos andaluces poco más o menos como estaba Sabino Arana en sus comienzo, cuando se quejaba amargamente de que en toda Vizcaya no había más de dos o tres vizcaínos auténticos, pues estos vizcaínos trataban a los maquetos como a hermanos y se sentían españoles.

¿Cuántos andaluces auténticos nos dejarán en Andalucía estos políticos corruptos, incapaces de solucionar ningún problema, pero que se apuntan a cualquier disparate con tal de dividir y entretener al personal?

¿Cuántos nacionales tiene esta inventada “nación andaluza”?

¿Prosperarán como han prosperado en otras comunidades sólo los periodistas, actores, escritores, “intelectuales”, profesores y gente de buen comer que se sientan andaluces por encima de todo lo demás?

Es muy posible.

Conozco yo una familia que habla de forma tan peculiar y tiene unos rasgos de cara tan precisos, que también estoy por considerarla una nación a parte, diferenciada, histórica y mucho más clara, diáfana y sin mácula, que lo pueda ser la vasca, la catalana , la andaluza o cualquier otra. Sólo me falta el dinero, unas buenas subvenciones y un par de cadenas de televisión para que se apunten al carro de tan singular nacionalismo.

Al final, estos políticos acabarán por convencer a unos cuantos cientos de miles de borregos de cualquier cosa que se les pase por la cabeza. Pero usando el dinero público. Y eso, eso es lo malo.