sábado, mayo 06, 2006

“Brutalidad” municipal en Madrid

En un mundo en el que los muertos son “víctimas colaterales”; la usura es “libertad de mercado”; la especulación pura y dura es la “burbuja inmobiliaria” y el imperialismo económico una “globalización”, parece normal que matar un árbol se denomine: “reubicación”.

El ayuntamiento de Madrid parece dispuesto a reubicar 700 árboles del Paseo del Prado, en Madrid, con más de doscientos años de antigüedad.

Eso sí, el ayuntamiento reconoce que talarán 29 ejemplares.

El eufemismo consiste en que técnicamente entre el 90 y el 100 por ciento de los árboles de más de 100 años, sucumben al ser trasplantados. No los talarán, pero los matarán igualmente. Además, los matan gastando ingentes cantidades de dinero público, para crear la ilusión de cierto respeto hacia la vida de estos pobres e indefensos árboles, que en su mayoría habrán muerto a los dos años de ser transplantados, y puede que el cien por cien de ellos ya no vivan pasados cinco años de su transplante.

Muy buena esta clase política que maneja con total arrojo de ludópata el dinero público, de los demás, y encima pretende ir de ecologista por la vida.

El alcalde Gallardón sigue haciendo méritos para caer en "gracia" a sus conciudadanos. Y nadie duda de que lo está consiguiendo. Al final, todos los madrileños se podrán poner de acuerdo sobre algo: ¿Gallardón?, no gracias.