sábado, marzo 17, 2007

¿Quién es usted? Sus hijos ya me pertenecen.


Cuentan que antes de que Adolf Hitler llegara a ostentar el poder absoluto, un airado ciudadano se le plantó delante y le espetó a la cara: “no me gusta su política”. A esto, Hitler contestó impasible: “¿Quién es usted? Sus hijos ya me pertenecen”.

No mentía, las Juventudes Hitlerianas lo abarcaban todo.

Ante el federalismo no pedido por nadie, pero imprescindible para ZP y su camarilla, estamos asistiendo estos días a un rosario de manifestaciones patrióticas de ciudadanos españoles en las que se está poniendo de manifiesto una gran realidad: los españoles no necesitan reproducirse, los políticos vociferan la necesaria llegada inmediata de 5.000.000 trabajadores extranjeros, los españoles no tienen hijos, los hijos salen muy caros, no hay guardarías, no hay ni posibilidad de tener una casa, pero cuando los más valientes tienen hijos, en la mayor parte de las ocasiones no les pertenecen, pertenecen a los políticos de los nuevos nacionalismos disgregadores, pero “milenarios”, de las “¿repúblicas independientes?”, “¿comunidades autónomas?”, “¿feudos de los señores de la guerra?”, el tiempo nos dirá que lustrosos nombres habrá que dar a estas entidades territoriales tan parecidas a la perdida Arcadia Feliz. El caso es que a los abuelos españoles, a parte de protestar, lo menos malo que les puede pasar es morirse antes de que España deje de llamarse España y sus nietos, o alguien, los meta en un campo de concentración para españoles.




Navarra en el punto de mira.

Está cantado que a los nacionalistas no les hace especialmente felices los países milenarios de los que te puedes salir fácilmente dando un paseo en bicicleta.

Si de forma oficial y con orquesta, alguien soñó que Navarra sería adsorbida y fagocitada por ese ente inventado por los nacionalistas vascos al que llaman Euskalerría, y si todo esto tiene que ser con buen talante, como si Navarra pidiera a gritos su desaparición como entidad histórica, nada mejor que hacerlo con un buen Zapatero.

Zapatero, a tus zapatos. Eso deben pensar los más radicales nacionalistas vascos que han encontrado en Zapatero la orna de sus zapatos. Y pasito a pasito, quién sabe si La Rioja y Burgos no caerán también dentro de los territorios de Euskalerría. Puestos a darse un paseo en bicicleta, que de para hacer un par de acampadas.

Oráculo Zapatero


Cuentan que los antiguos viajaban hasta la mítica Gades para pedir consejo al oráculo de la ciudad. Que tiempos aquellos. En nuestros sosos tiempos tenemos que conformarnos con el Oráculo Zapatero.

No se cumplieron sus predicciones de “el año que viene estaremos mejor que estamos hoy”, si es que se refería a ETA, aunque acertó con De Juana Chaos, que seguro que el año que viene estará mucho mejor que en este, y puede que también lo haya hecho con Batasuna, que incluso puede que estén de fiesta dentro de unos meses. Pero dejemos estas predicciones en el limbo de las incógnitas.

El Oráculo Zapatero vaticina que la renta de los españoles subirá durante este año. Incluso da cifras concretas. Mejor no perder el tiempo en reproducirlas. En lo que sí puede acertar, como le pasó con “el año que viene estaremos mejor”, será que para algunos españoles, y puede que muchos lo sean por imperativo legal, la economía y su nivel de rentas irá mucho mejor. Ya se sabe, enriquecimiento sin límite de unos pocos, igual a maravilla económica que te crió. Y como siempre: muy roja, rojísima.

Esperemos que aunque el Oráculo Zapatero acierte en estas nuevas predicciones, la mayoría no acabemos como el aparcamiento de la T- 4 de Barajas. Sería otro, como diría Zapatero, “accidente”, lamentable.