jueves, marzo 22, 2007

Otegi enalteciendo el terrorismo en el 2001.



2001 una odisea del Espacio.

El coordinador general de IU-EB, Javier Madrazo, acusa al portavoz de Batasuna Arnaldo Otegi de “actuar como delegado de ETA” en los actos de homenaje en memoria de Olaia Castresana, en un intento de «lavar el sentimiento de culpa que deben tener quienes reclutan a jóvenes inexpertos, les alientan en el odio, les entregan armas y les instan a matar sabiendo que pueden ser víctimas de su propia violencia».

El secretario general de los socialistas vizcaínos, Patxi López, acusó al portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, de «quitarse la careta» en el homenaje a Olaia Castresana y mantener las «posiciones duras» de lo que, de forma tradicional, ha sido la «correa de transmisión de ETA». Las palabras de Otegi, «vinieron a confirmar esa posición». «Otegi y gente como él son los que dan cobertura política a jóvenes como ésta, que utilizan la violencia porque creen que es legítimo matar a los que pensamos diferente. El peligro no está sólo en quien manipula la bomba, sino también en quienes, como Otegi, le da cobertura», enfatizó.

El secretario general del PP vasco, Carmelo Barrio, indicó que los homenajes que la izquierda abertzale realiza a miembros de ETA son «akelarres» de provocación a la democracia y a los valores de ésta y agregó que la organización terrorista, Batasuna y la kale borroka son «tres patas de la misma estructura». Añadió que Batasuna establece su propia actuación de forma paralela a la de ETA y agregó que las actuaciones violentas y las manifestaciones de los dirigentes de la formación abertzale pretenden socavar el Estado de Derecho.

2007 Odisea hacia la desmantelación del Estado de Derecho.

López Garrido, portavoz del Grupo Socialista en el Congreso considera que el fiscal de la Audiencia Nacional Fernando Burgos ha actuado con "absoluta corrección" y "en estricta aplicación de la ley" al retirar la acusación contra el portavoz de Batasuna Arnaldo Otegi por enaltecimiento del terrorismo en el homenaje a Olaia Castresana.

Gaspar Llamazares, coordinador general de IU ha considerado "lógica y esperada" la decisión de la Fiscalía de la Audiencia Nacional. "Lo paradójico por rocambolesco" ha sido la llegada de Otegi al juzgado, tras ser detenido en su domicilio de Elgoibar (Guipúzcoa), "para que luego no haya pasado nada". Según este razonamiento, Llamazares ha reconocido que no entendía esta "exigencia de presencia" en la Audiencia Nacional.

Ángel Acebes, secretario general del PP, ha calificado la decisión de la Fiscalía de retirar los cargos que mantenía contra Arnaldo Otegi "escándalo y vergüenza que sobrepasa todos los límites". En un comunicado, Acebes señala que "se ha pisoteado la ley y el Estado de Derecho" y se pregunta "a cambio de qué" se adoptó esta decisión.

Conclusión:

En el 36, los rojos rojísimos destrozaron el Estado de Derecho convirtiéndolo en una patraña partidista al cien por cien, cualquier cosa valía, incluso el asesinato del líder de la oposición a manos de agentes de policía, para encolerizar a la derecha y que esta atacara de forma irracional. Pensaron que ganarían, que sus milicias políticas, tras licenciar al ejército republicano, se harían con el poder y harían su revolución bolchevique. Pero se equivocaron. Sólo consiguieron crear una Guerra Civil. Muchos cientos de miles de personas murieron. Comparativamente, pocos grandes políticos murieron, salieron como los héroes de su propio delirio, su propia Odisea y sus propias biografias partidistas, limpios, inmaculados, en realidad, la dura realidad, con las manos completamente manchadas de sangre, la conciencia tranquila del loco que carece de conciencia y un botín sustancioso con el que refugiarse y vivir durante décadas en el “democrático” Méjico del PRI y la “democrática” Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. Los pobres, los desgraciados, los ilusos, los bobos, lo que no eran bobos pero se vieron envueltos en una situación demencial creada por estos “sabios politicastros rojos rojísimos, lucharon en los frentes de Europa contra el fascismo, sufrieron cárcel, fueron deportados y crearon, con su sangre y sufrimiento, la historia de los republicanos españoles que tan buenos resultados han dado para lavar la imagen de unos dirigentes cobardes, locos, corruptos, incompetentes y rojos, rojísimos, que llevaron a su país al mayor de los desastres.

Parece que la historia se repite y el Estado de Derecho, lo poco que había de él, se desmantela a pasos agigantados.

Felicidades, fiscal Zapatero.